Al día siguiente volvimos al Museo Nacional de Antropología a visitar unas salas que nos quedaron pendientes en la primera visita, cuando comenzamos nuestro viaje. Recorrimos la sala de Teotihuacan (hoy volveremos a las ruinas por 2da vez para despedirnos. Será día de meditación, música zen e inciensos) y de pronto ingresamos a la sala Azteca.
Nos quedamos duros por el impacto cuando vimos en el centro de la sala el gigante disco solar precidiendo la sala. Pudimos apreciar esculturas tan bien conservadas que no acusan el paso del tiempo (de unos 500 a 600 años de antiguedad) contemporaneas a la conquista, no porque hayan sido respetadas por los españoles, sino porque fueron protegidas por la selva y la tierra, de hecho el gran disco solar se halló circuntancialmente cuando estaban alisando el adoquinado en cercanía de la plaza central de la ciudad, en la zona del gran Tenochtitlan, que se encuentra sepultada por los edificios españoles, en lo que hoy llaman "la zona antigua del Zócalo",centro de México. Por suerte cada tanto algun terremoto destruye uno de estos edificios coloniales y entonces se autoriza la excabación y se encuentra debajo de ellos tesoros de esta cultura, superior a la europea, extraordinaria. Si estuviera en nuestras manos mandaríamos a demoler los edificios antiguos españoles (hay de sobra en España) y sacaríamos a la luz el explendor de los pueblos originarios que quisieron ser sepultados pero aún viven y permanecen eternos entre sus ruinas.
Descanzamos un par de días y nos dedicamos a comprar algunos recuerdos: regalos para la familia y un traje para Gonza porque tenemos el casamiento de Ceci en febrero.
Fuimos a conocer el último sitio arqueológico de este gran viaje: Los Atlantes de Tula, 8 columnas que se conservan sobre una pirámide de 5 cuerpos en las que aún se observan figuras y frisos esculpídos en bajos relieves donde aparecen las figuras clásicas del motivo religioso: el jaguar, el águila, la serpiente, imágenes de reyes, soldados, sacrificios rituales, guardas ornamentales con formas de corona circular, vegetales y una forma que representa al agua. Por las carácteristicas que vimos era un templo y los colosales atlantes que miran al valle eran columnas que sostenian el techo del templo, extraordinarios y monumentales.
Al fin pudimos organizar mentalmente un poco el tema de los pueblos originarios y sus cruces culturales, ya que en el contacto entre ellos se influenciaban en lo artístico. Tula es netamente Toltecas que a la vez se extendieron hasta Teotihuacan (hablamos de períodos de 1500 años divididos en preclásico, clásico y posclásico). A los Teotihuacanos los suceden los Aztecas que toman sus monumentos antiguos y recrean su cultura con nuevos monumentos, esto en la zona centro sur, contemporáneos con los Mayas, tienen buenas relaciones entre ellos y se influencian culturalmente. Los Mayas se desarrollan desde Palenque por toda la riviera maya hasta Chichén Itzá. Hacia el centro norte se encuentra la actual ciudad de Veracruz que como comentáramos, surge del pueblo primitivo de los Olmeca, que se desarrolla en la zona llamada: La Venta. Cada uno de ellos con algunas características propias, mantienen el concepto de organizacion de ciudades sobre plataformas escalonadas que van a indicar el rango de los edificios de acuerdo a la cantidad de escalones: 2 o 3 para el grupo social obrero, más de 20 para el rango militar, escalinatas con plataformas para las clases sociales altas, luego viene el palacio del rey más elevado y las pirámides comunmente de 9 grandes plataformas dedicadas al templo, orientadas según las constelaciones y el sol. Tenían muchas deidades y según el rango de la deidad era la altura de la pirámide y la monumentalidad. Un dios siempre presente a lo largo de las civilizaciones: Quetzalcóatl, representado como una serpiente emplumada. Se repite la zona de la cancha de pelota, que más que un deporte es una zona de ritos y sacrificios, ya comentamos que era un juego de dos y el que ganaba tenia el honor de ser entregado en sacrificio, tenían arraigado el concepto de eternidad y la vida como un tránsito. Se supone que en los alrrededores de la ciudadela se encontraban las zonas de cultivos y los campesinos, aunque no hay documentos sobre esto, mucho se basa en suposiciones y la mayoría de los lugares tienen nombres inventados para organizarlos o para identificarlos, igual que las esculturas.
Este es último escrito que hacemos de nuestro viaje...lo hicimos para compartir, aunque fueron pocos los comentarios, deducimos que fueron pocos los que nos siguieron, pero por sobre toda intención estuvo el mantener la memoria como ocurrió con nuestro viaje a Perú, cuando nos metimos en la cultura Inca y escribimos un diario. Hoy la tecnológia nos permitió más imágenes y videos para el recuerdo. Gracias México por tu belleza. Gracias a ese grupito de amigos incondicionales que siempre están y nos acompañaron con sus comentarios. Gracias a la vida, por habernos enseñado a vivirla.
Carlos y Gonzalo, los compinches de siempre....